domingo, 29 de abril de 2007

Intentaron asesinar a Ricardo De Luca


(Telam)Gran conmoción sacudió al barrio de Devoto Hollywood el martes pasado cuando una camioneta sin patente se estaciono frente a la casa de Ricardo De Luca, el famoso Autor de Urbanópolis. Desde el interior de la camioneta dos personas aun no identificadas dispararon una ráfaga de metralleta “no queda duda que estos sujetos intentaron asesinar a Ricardo” confió a la prensa el comisario Orleti. De Luca pudo salvar su vida milagrosamente ya que justo había salido con su abuelo a “comprar forros” y si “se hubiese encontrado en el interior de la vivienda las balas lo habrían matado indudablemente” comento Orleti. Horas mas tarde el tristemente famoso círculo de lectores de Urbanópolis se adjudico el atentado; “prometimos matar a ese historietista de cuarta y lo haremos”. Este atentado se produce justo en la semana en que Ricardo De Luca esta celebrando el quinto aniversario de Urbanópolis y no es la primera vez que el círculo de lectores pretende asesinar al joven autor.
La historia del círculo de lectores homicidas es tan larga como la de Urbanópolis, formado pocos mece después de la publicación del primer número de la revista, estos lectores empezaron a repudiar al autor. Primero hacían escraches y repudios masivos frente a la casa de Ricardo De Luca. En esas ocasiones llevaban pancartas que rezaban “aprende a dibujar, ¡inútil!” “aprende a entintar ¡forro!” a pesar de la agresión verbal esas eran manifestaciones ciertamente pacificas. Los ánimos se caldearon cuando Ricardo se pronuncio al respecto en el programa de Nelson castro en Radio Mitre “no se que le pasa a esa gente, debe coger poco”djo desentendiéndose del tema. El círculo de lectores no dejo pasar la ofensa y organizó una manifestación mucho mas violenta, con quema de revisas incluida. Ya las pancartas decían “¡el que no coge sos vos, hijo de puta!” y “¡vení a ponerla si sos tan macho!”
En 2004, tuvo lugar en rosario, el primer congreso nacional del círculo de lectores de Urbanópolis, allí los lectores prometieron asesinar al joven autor. Y en 2005 intentaron cumplir la promesa. Una señora mayor que dijo ser fiel admiradora del autor le regalo un kilo de manzanas. Ricardo no sospechaba que esta señora era en realidad Roberto Lopez, el líder del círculo de lectores, por eso tomo las manzanas toxicas agradecido. Fortuitamente De Luca no llego a comer ninguna. Comento mucho mas tarde como salvo su vida “yo no sabia que esas manzanas estaban roseadas con cianuro, paso que mi pibe se comió una y al rato cayo muerto. Entonces me dije: ‘¡saz!, las manzanas estaban envenenadas.’” En 2006 el círculo intento un plan mucho menos sutil. Fue en una exposición de historieta en el centro cultural San Martín, donde dos sujetos armados prorrumpieron en el salón llevándose consigo a Jonathan Weis creyendo que este era Ricardo De Luca. El confuso episodio se aclaro mucho mas tarde en palabras de De Luca “yo había ido a la expo con mi abuelo, en un momento el vuelve de comprar puchos y me dice “Ricardito, acá en la esquina de sarmiento y Uruguay hay una trola que esta medio vaqueta, pero cobra 5 pesos el garche, anda, cogetela que yo te cuido el stand” al parecer justo cuando Ricardo salía entraron los sujetos armados. Dispararon al techo y gritaron “¿quien es Ricardo De Luca?” según algunos testigos, el abuelo de Ricardo De Luca, dijo “¡es el!” señalando a Jonathan Weis. Los mal vivientes se llevaron a Jonathan para soltarlo pocas horas mas tarde en un descampado. “cuando volví, y ví la cana y el barullo, le pregunte a mi abuelo “¡Abu, paso algo?” “no nada, Ricardito, se vendieron 2 revistitas”

3 comentarios:

Brian Janchez dijo...

pero tu abuelo no estaba muerto?
brian

Ricardo De Luca dijo...

nono, un dia se fue a buscar frula, y nunca volvio. a veces me pregunto si la consiguio...

Anónimo dijo...

todo un desgraciado el nono.. y muy ironico que una trola vaqueta te termine salvando la vida.. ajajaj...
igualmente tenele respeto al circulo de lectores es un gremio muy jodido, y pesado ricarditooo
besotesss